jueves, 14 de agosto de 2008

BREVE BALANCE DE LAS ÚLTIMAS MOVILIZACIONES ESTUDIANTILES

LA MAQUINARIA FASCISTA CONTRA LOS ESTUDIANTES
El 2006 todos los sectores y agrupaciones políticas dijeron estar con los estudiantes y sus demandas. Pero hoy, cuando secundarios y universitarios reeditan las luchas del 2006 que apuntan a lo mismo que apuntaron hace 2 años - educación de calidad para el pueblo y fin a la educación como mercancía-, son estos mismos sectores los que le han dado vuelta la espalda:

1) La prensa burguesa que llenaba sus portadas refiriéndose a los hechos, hoy emite hacer cualquier comentario al respecto e incluso se ha dado licencia para atacar y desprestigiar la justa lucha estudiantil. Los casos mas llamativos han sido el reportaje de informe especial, donde mostrando el consumo de drogas al interior del Instituto Nacional se pretende etiquetar a todos los secundarios como drogadictos y así quitar toda legitimidad a sus demandas. Un segundo caso es el del portal msn, que el 25 de junio hacia un brevísimo relato de una jornada de protesta bajo el encabezado “¿a que hora estudian estos cabros?”, pretendiendo hacer creer que los jóvenes movilizados son vagos y no tienen idea de lo que hacen. Por último está la situación de María Música a quien se le ha presentado como una “rebelde sin causa” e incluso ha sido tratada como delincuente, en circunstancias que tanto ella como otros estudiantes han debido convivir el día a día de la persecución política al interior de los liceos, las detenciones constantes y las cancelaciones de matrículas masivas.

Por su parte, los noticiarios y matinales como los animados por Patricia Maldonado y José Miguel Viñuelas, no son menos reaccionarios que los otros medios. Al contrario, debido al horario en que son transmitidos y a la liviandad y poca argumentación con que son tratados los temas, sus animadores se dan licencia de atacar abiertamente a los estudiantes en lucha con frases como: “Estos cabros no tienen idea”, “de que lucha hablan si ni siquiera saben su nombre”, etc. Además, en forma constante, los matinales hacen referencia a las dueñas de casa y empleadas domésticas (madre de los estudiantes) para que se opongan a todas las actividades que sus hijos pudieran realizar en la lucha por una educación de calidad.

2) El gobierno de Bachelet que tanto decía que se comprometía con la educación publica, por orden de la misma presidenta, apuro la firma de un pacto con los sectores mas fascistas de Chile para poner la lapida a la educación publica y sacralizar por fin los planes del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional para la educación en Chile: entregar todos los colegios, liceos y universidades a los grandes monopolios y corporaciones de la educación.

No es un hecho casual que quien fuera nombrada como Ministra de Educación (Mónica Jiménez) sea sostenedora de tres establecimientos educacionales, que dicho sea de paso, cuentan con una subvención estatal superior al resto de los colegios y liceos (subvención preferencial). Así no es de extrañar que sea la misma Ministra quien se opone no sólo a las movilizaciones, sino que además a la existencia misma de colegios y liceos municipales. Pues estos últimos son para ella una competencia en el mercado más que recintos de educación.

3) Los mismos parlamentarios que hacían gárgaras con la defensa de la educación y que hasta hace poco había prometido, incluso, rechazar la aprobación del Proyecto de Ley General de Educación, han votado su aprobación de espaldas al pueblo. La Cámara de Diputados ya ha hecho su trabajo al respecto, mientras que los senadores deberán reunirse en septiembre para definir que sucederá con el proyecto de ley. Con los sectores fascistas cerrando filas en torno a la aprobación urgente de la ley por un lado y con una “Concertación” apuntalada por la misma Presidenta y la Ministra del ramo, no caben dudas que el futuro del Proyecto de Ley de la LGE es su cierta aprobación.
4) La policía sigue cumpliendo su labor de perros guardianes del Estado, ahora más represivos que nunca. Solo como ejemplo tómense los sucesos ocurridos la primera semana de junio el la UTEM, donde la policía efectuó disparos con armas de fuego y los constantes y violentos desalojos en liceos y universidades, aparte de las detenciones masivas, los golpes y abusos sexuales a los que son sometidos los estudiantes por parte de carabineros.

Estos son hechos que no salen publicados en la prensa burguesa ni tampoco son mencionados por los parlamentarios ni por las autoridades comunales. Los directores de colegios y liceos también han hecho la vista gorda sobre el tema. Esto fue lo que motivó, entre otras cosas, que María Música le lanzara el agua de un jarro a la Ministra Jiménez en pleno rostro.

Mientras a los estudiantes se les golpea y se les sataniza, todos los medios de información en manos del capital han puesto manos a la obra para limpiar la imagen de las fuerzas represoras, para lo cual se valen de: programas de televisión que se transmiten semanalmente (“Policías en acción” y “133”), los juicios de valor que emiten los periodistas en medio de programas de debate (Noticiero central La Red) y las opiniones de los pseudocientistas políticos en programas como “Tolerancia Cero” y “Estado Nacional”

5) Los directores de liceos en varias comunas del país han firmado de una vez y para siempre las ordenes de desalojo que permiten toda clase de atropellos y la detención inmediata de los estudiantes que decidan tomarse las dependencias de su establecimiento educacional. En los liceos particulares la situación no es mejor, constantemente los profesores son presionados para delatar a los estudiantes en paro y a estos últimos se les amenaza con acciones legales y presiones mafiosas.

Los directores se han encargado de conformar un personal obsecuente a sus ideas y en oposición a las luchas estudiantiles. Con frecuencia son los auxiliares de los establecimientos quienes son utilizados por la dirección en funciones de choque como el no permitir que los estudiantes fuercen las puertas o de ingresar con la policía a los establecimientos recién desalojados.

6) La CUT no se ha manifestado públicamente a favor de las luchas estudiantiles y su dirigencia se ha negado a efectuar una convocatoria para una gran paralización en solidaridad con los estudiantes. El paro efectuado durante el 8 de julio convocado por la CUT y el Colegio de Profesores fue mas publicitado por la alarma de los noticieros que por los propios convocantes.

La CUT ha estado totalmente ausente de las actuales movilizaciones:

Más motivados por las tareas que se presentan en las próximas elecciones municipales que por acompañar y dirigir las luchas del pueblo desde una perspectiva obrera y revolucionaria, la dirección sindical ha jugado a no hacerle “olitas” al gobierno, mientras los estudiantes ya llevan varios meses solos contra el mundo.

7) Las autoridades municipales han comunicado que de seguir con las movilizaciones, los municipios no recibirán de parte del Estado la subvención por alumno, ni el dinero para cancelar el sueldo de los profesores, buscando así amedrentar el profesorado y ponerlo en contra de los estudiantes.

Ya son varios los alcaldes que se han manifestado en ánimos de dejar los establecimientos educacionales para que otros organismos se encarguen de ello. Lo que es muy bien visto por Pablo Zalaquett desde la “Alianza” y por Mónica Jiménez desde la “Concertación”.


FALTA DE ORGANIZACIÓN ESTUDIANTIL REVOLUCIONARIA
Desde el punto de vista de la organización misma de los estudiantes llaman la atención dos cosas:

1) Estas movilizaciones, a diferencia de las del 2006, tuvieron como característica el haber apuntado en forma inmediata contra la LOCE y la LGE, luchando así de una forma más directa por sus demandas de fondo. Al mismo tiempo, en la mayor parte de los sectores movilizados se fortalecieron los petitorios internos, como en la UTEM y en el Instituto Nacional, donde los estudiantes lograron incluso sacar a los respectivos rectores de sus cargos.

2) En el 2006 la organización estudiantil fue de tipo gremialista. Hubo mucha resistencia de algunos sectores a coordinar sus luchas con las de otros movimientos, como por ejemplo con algunos sindicatos en huelga. De hecho casi todos los dirigentes de la “revolución pingüina” recalcaron el hecho de que su lucha era netamente estudiantil y que no querían que se confundiera con otra cosa. Por ejemplo, en una oportunidad, en el programa “El Termómetro” fue invitado el dirigente del Liceo Barros Borgoño, Maximiliano Mellado, quien frente a una discusión política de dos invitados que lo acompañaban en el panel, sostuvo: “De que está hablando, acá venimos a hablar de los estudiantes”.

En las actuales movilizaciones, los estudiantes han manifestado en diversas ocasiones la necesidad de unir sus luchas con las de otros sectores de la sociedad. Lamentablemente, esta ligazón aún se ve lejana a materializarse, debido a que todavía se carece de una dirección proletaria que pueda unir todas las luchas.

Hoy han surgido instancias organizativas como la ACEUS y la CNEP (como coordinadoras) sin que ninguna de estas instancias se haya podido transformar en un efectivo frente de lucha ni tampoco han logrado aglutinar a una parte significativa del estudiantado. Sin ir más lejos en la “Marcha de los jarros” del 30 de julio, sólo convocó a poco más de 300 estudiantes.

Una de las deficiencias que manifiestan estas instancias organizativas es producto de que sus mismos integrantes se han limitado a decir que sus instancias son solo de coordinación, quitando así toda posibilidad que se doten ideológicamente.

Estas instancias organizativas no han expresado abiertamente su carácter de clase. Cosa que permite además que puedan ser consideradas como organizaciones amorfas o gremialistas y generar oportunismo al interior de sus filas.

En los actuales momentos, se hace imprescindible una organización estudiantil revolucionaria, que sea capaz de agrupar a toda la masa de estudiantes descontentos y dirigir sus movilizaciones hacia objetivos revolucionarios que vayan más allá del petitorio interno o de que el lucro sea considerado o no en un proyecto de ley.

Se necesita un movimiento estudiantil que sea capaz de oponerse no sólo a una ley u otra, sino que a las bases mismas de un sistema capitalista que de una u otra forma termina sometiendo y oprimiendo al pueblo (entre ellos los estudiantes).

Durante el presente año varios dirigentes y activistas estudiantiles han sido expulsados de sus establecimientos, sin embargo, las instancias organizativas de los estudiantes no han sido capaces para presionar y finalmente provocar que esos estudiantes sean reintegrados a sus establecimientos de origen. Esta sola situación puede generar en los jóvenes movilizados desgaste y falta de confianza.

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