Las nuevas acciones de recuperación de tierras por parte de los sectores más resueltos del pueblo mapuche han despertado el odio y la indignación del Estado chileno, que mediante estas movilizaciones ve serias dificultades para seguir cumpliendo su misión: garantizar los suculentos negocios de grandes burgueses y terratenientes. Quienes han puesto en marcha todo su aparato con el fin de sofocar la justa lucha del pueblo mapuche.Por un lado se desata la represión directa y masiva consistente en: allanamientos y hostigamientos constantes, interrogatorios y encarcelamientos arbitrarios, acusaciones infundadas, juicios con testigos falsos, montajes, persecuciones, golpizas con heridos graves, ataques con armamento de guerra y el asesinato selectivo de jóvenes weichafe (guerreros). Es preciso señalar que esta represión masiva es ejecutada y coordinada entre: las fuerzas de choque de la policía, el aparato judicial chileno y grupos paramilitares, como el Comando Trizano, dirigido por el terrateniente Jorge Luchsinger.
Una segunda parte de esta escalada represiva está en manos de los integrantes y personeros del Estado chileno como el Ministro Pérez Yoma, quien presurosamente corre a juntarse con Luchsinger, para entregarle garantías de que todo se hará según acuerden los grandes terratenientes de la zona.
Tenemos también el caso del parlamentario fascista Alberto Espina, quien viene repitiendo desde hace años que los mapuche tendrían nexos con "organizaciones terroristas". Según él, en el 2001 los mapu-ches habrían recibido financiamiento extranjero y preparación del EZLN; hoy su discurso no es muy diferente, sólo ha cambiado la sigla EZLN por la de FARC. Todo esto se hace con el objetivo de catalogar a los mapuche y a sus organizaciones como "terroristas"; una vez hecho esto cualquier acción de guerra puede ser efectuada en la zona e incluso podrían incursionar en ella ejércitos regulares y secciones militares de otros países, así como se encuentran hoy en día las tropas del imperialismo yanki en el Perú, por el gran desarrollo que a tenido la guerra popular en el país vecino.
La tercera parte de esta ola represiva contra el pueblo mapuche, está encabezada por los medios de la prensa burguesa, que tienen el objetivo de generar opinión pública favorable a las acciones en contra del pueblo mapuche. Cada día se habla en noticiarios y cadenas de diarios de los "atentados terroristas", "surgimiento de grupos subversivos", "la poca seguridad para los empresarios de la zona", etc. Sin embargo nada se dice de: la opresión a la que son sometidos los mapuche, los encarcelamientos a diario, las condiciones de los presos políticos, porque los asesinos de los weichafe siguen en libertad, ni menos aún, se habla de las razones de fondo que han llevado al pueblo mapuche a tomar acciones decididas, que bajo cualquier circunstancia son acciones justas y necesarias de cualquier pueblo que reclame su dignidad.
Es por eso que desde Espartaco hacemos el llamado a todos los sectores populares a solidarizar con la justa lucha que se encuentra enfrentando el pueblo Mapuche contra sus opresores, ya que su lucha es contra quienes oprimen a todo el pueblo en general.
La rebelión se justifica en cualquier lado en que el pueblo se encuentre atado a las cadenas de sus opresores, y la heroica lucha que a brindado históricamente nuestros pueblos originarios, son de enorme respeto y admiración, es por eso la necesidad de unir todas las voces de lucha, y hacer de estas una sola, que las voces de rebelión hagan un solo grito por la emancipación de clase y la reivindicación popular.
Saludamos al pueblo Mapuche y levantamos con ellos su reivindicación por el derecho a la autodeterminación. Su lucha es también la nuestra.
¡¡ Recojamos la experiencia y el ejemplo de lucha de nuestros pueblos !!
¡¡ A desbordar la legalidad con lucha popular !!
